En la actualidad el clero para la mayoría de nosotros es una institución dispensable ya que exceptuando relativas misiones o parroquias con carácter social que tienen su sentido caritativo en el mundo, nada aporta a la humanidad en los tiempos que vivimos, si bien es una institución del aparentar que predica generosidad cuando el vaticano se baña con grifos de oro y come con cubiertos de plata.Y apartando las opiniones políticas o personales sobre la iglesia, nuestra historia le da un giro radical al asunto y empieza a verla con otros ojos, más interesantes y prácticos.
La iglesia tiene una funcionalidad poco reconocida pero muy útil, los exorcismos.
El mundo que se muestra en la serie está sumido en una guerra entre el bien y el mal, una guerra de la que sólo son conscientes unos pocos y que ni siquiera la iglesia reconoce abiertamente.
Nuestro protagonista es el padre Jacob cuyo trabajo consiste en encontrar milagros "reales" que le permitan crear Santos. Pero su vocación indestructible hacia Dios le hace perfecto para otra materia donde las dudas y los pecados te pueden hacer caer en el camino. Estamos hablando del exorcismo. El padre Jacob parece estar hecho de la madera perfecta para atemorizar a estos despreciables seres... una lástima ya que por alguna razón que aún desconocemos ellos quieren corromperlo y para ello están dispuestos a eliminar cualquier obstáculo que se interponga camino al infierno.
La serie está genial, muy bien hecha, muy interesante y muy convincente. El protagonista Martin Shaw me encanta y os la recomiendo al cien por cien. Es una miniserie de 6 capítulos que podeis encontrar en Asia Team.
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